YA SOMOS UN POCO MÁS POBRES

Si, desgraciadamente sí, ya somos un poco más pobres y, no solamente en lo económico, que eso tendría solución, sinó en lo moral. Esa moralidad que define a las personas y que es, en muchos casos, la justificación o el apoyo en el que se basan muchos de nuestros actos.

La destrucción del viejo edificio de las escuelas es, sin lugar a dudas, un ejémplo de moralidad corrompida, pues lleva implícito el engaño o, al menos, la intención de engañar. El generar falsas espectativas en una población necesitada de trabajo para su gente mas joven. Todo el engaño se justifica en base a unas elecciones que hay que ganar a toda costa, importando poco el modo o el medio para conseguirlo.

Me han comentado que nuestra alcaldesa, visto lo mal que ha sentado a la población el derribo, se ha disculpado pero, como siempre, diciendo que ella no tiene la culpa, que el terreno ya estaba cedido, que es otro organismo el que decide, etc, etc. Esa disculpa sería un nuevo ejémplo de como se puede engañar a las personas y, me explico: Cuando en nuestra casa tenemos que hacer cualquier obra, necesitamos pedir Licencia Municipal para poder ejecutar esa obra dentro de la legalidad. Eso lo sabe todo el mundo pero, lo que ya es más desconocido es que para derribar cualquier construcción, también hace falta la Licencia Municipal, y esa no la autoriza nadie sin la firma del alcalde. En consecuencia, si ha dado la Licencia es culpable, en primera persona, del derribo, sin escusas, sin justificación, ya que no existía la necesidad urgente del derribo para poder edificar el Parador. Parador que aún no está diseñado, ni presupuestado, ni aprobada su construcción. Por otra parte, si no se ha dado la Licencia Municipal que autorice el derribo, lo lógico hubiera sido decretar la paralización inmediata de las obras y la restitución de la legalidad. Pero en Laciana ya nos estamos acostumbrando, por desgracia, a que ciertas cosas se hagan " A la brava", y ésto es un ejémplo más.

Dudo que el Parador llegue a edificarse, quedará en una de tantas incumplidas promesas de políticos a los que se les llena la boca de buenos propósitos cuando quieren dar "jabón" al pueblo. Eso sí, se habrán despilfarrado unos cuantos miles de euros en el camino. Si ese dinero se hubiera empleado en la rehabilitación del edificio, se habría creado empleo en el Valle y nuestro patrimonio se vería incrementado. Yo, en alguna intervención en la radio local, ya había expresado mi opinión de que ese edificio sería el lugar adecuado para instalar el Ayuntamiento, no un Parador. Pero las cosas son así, el dinero que tantas veces no aparece para financiar proyectos, en ésta ocasión si que ha aparecido, pero para derribar un edificio antes de tener las garantías de que se vaya a construir el nuevo.

En el caso de que se llegara a edificar el Parador, no dudaría en pedir disculpas por mi poca confianza en la promesa política, pero en modo alguno podría exculpar a Ana Luisa Durán por su actuación como alcalde del municipio, actuación que, a mi entender, ha sido inmoral, errónea y nefasta para los intereses de Laciana.